Pago
en línea
Las altas tasas de inactividad o sedentarismo actualmente se consideran un problema mundial que contribuye al aumento de la morbimortalidad, es decir, a un aumento en la carga mundial de enfermedad que lleva en muchos casos a muerte prematura y a altos costos para los sistemas de salud. Las enfermedades no transmisibles como la diabetes, la obesidad, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, las enfermedades mentales y sobre todo las cardiovasculares, son un ejemplo claro de cómo cada vez el estilo de vida afecta la salud de los individuos. En países en vía de desarrollo estas están presentes en 4 de cada 10 adultos, en su gran mayoría sedentarios, pues se ha demostrado que la actividad física no solo contribuye a prevenir que estas enfermedades aparezcan, sino que también hacen parte del tratamiento una vez estas ya están presentes. Es por esto que, la organización mundial de la salud (OMS) se ha pronunciado en las últimas décadas y menciona que la actividad física en personas con alguna enfermedad debe prescribirse como si fuese un medicamento, y es tal vez la mejor intervención para controlar la progresión de este tipo de patologías.
Por lo tanto, para dimensionar los beneficios de tener una vida activa hay que entender primero que hay una diferencia grande entre actividad física, ejercicio y deporte. Todos tienen un objetivo distinto y el efecto que generan sobre el individuo también lo es. La actividad física se define como cualquier movimiento corporal que genere gasto de energía, como desplazarse de un lugar a otro o subir unas escaleras. El ejercicio por su parte es actividad física que se realiza de manera planificada, estructurada, repetitiva, rutinaria y con diferentes objetivos físicos como trabajar la fuerza, la coordinación y/o la resistencia cardiovascular. Diferente a practicar algún deporte, que ya nos habla de un ejercicio en donde el objetivo reside en establecer una competencia bien sea de manera individual o en equipo, por ejemplo, el fútbol, la natación, el atletismo, entre muchos otros. Según esto, es que se establecen las metas de lo que cada persona puede y quiere hacer, y cuáles serán los beneficios que podrá obtener.
Las ventajas de una adecuada rutina de actividad física se reflejan en todo el organismo, está no solo debe ser pensada para mejorar la apariencia física o generar un ambiente propicio para la pérdida de grasa. Aunque es cierto que es fundamental en el manejo de condiciones como el sobrepeso y la obesidad, se ha demostrado que las personas sedentarias tienen el doble de riesgo de morir por múltiples causas SIN importar su índice de masa corporal. Estar en movimiento ayuda entre tantas cosas a prevenir la aparición de enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad, reduce el riesgo de padecer demencia debido a que mejora las funciones cognitivas, mejora las cifras de presión arterial, eleva los niveles de colesterol “bueno” y disminuye aquellos que aumentan el riesgo de sufrir un infarto, y mantiene sano el sistema osteomuscular disminuyendo el riesgo de fracturas, discapacidad y osteoporosis. En cuanto al sistema endocrino, disminuye el riesgo de padecer diabetes y algunos otros síndromes metabólicos, además de mitigar el porcentaje de riesgo de aparición de cánceres como el de próstata y mama.
La OMS recomienda que, de manera guiada a través de profesionales debidamente entrenados en medicina del deporte, los individuos menores de 18 años realicen al menos 60 minutos diarios de actividad física mediante el juego y el movimiento, bien sea por medio de un deporte o simplemente en espacios recreativos y de esparcimiento. En caso de las personas adultas, indican que debe garantizarse al menos un ejercicio de 30 min al día de mediana intensidad, o al menos 150 min a la semana para que puedan ver reflejado en su estado de salud el impacto de mantenerse activo.
Lo anterior entonces, indica la importancia de un adecuado estilo de vida para la población en general, que no solo implica la realización de ejercicio si no que es un conjunto de hábitos que mejoran la calidad de vida, como mantener una alimentación balanceada y una buena higiene de sueño. Además, es importante siempre guiarse de personas expertas en el tema para prevenir lesiones y enfocar adecuadamente tus objetivos.
Suscríbete a nuestro Newsletter para estar actualizado en nuestras ofertas:
Calle 84 # 18-38 Of 206. Bogotá, Colombia - +57 318 878 0817
El contenido de este sitio está protegido por copyright © 20 21
¿Quieres un descuento en tu próxima compra? Regístrate aquí