Stretta tiene una tasa de complicación menor al 1%. En los eventos adversos serios que han ocurrido se ha encontrado que no son causados directamente por el uso del dispositivo.

Cada paciente es diferente en su respuesta a la Terapia Stretta. Algunos pacientes ven una mejoría más rápidamente que otros, y los estudios muestran que los síntomas pueden mejorar continuamente durante seis meses o más. Se aconseja a los pacientes que continúen con su régimen de medicación anterior durante dos meses después de Stretta y que sigan una dieta modificada de líquidos completos durante 24 horas y una dieta blanda durante dos semanas. Siempre siguiendo las recomendaciones del médico tratante.

Los pacientes pueden experimentar algunas molestias después de la terapia Stretta, que en la mayoría de los casos puede ser manejada con analgésicos líquidos, o, en casos graves, con medicación más fuerte.  El paciente debe evitar cualquier instrumentación del esófago durante al menos un mes.

STRETTA NO ES ABLACIÓN. Es un tratamiento no ablativo por lo que la mucosa se enfría constantemente con líquido de irrigación durante el procedimiento. La definición de ablación es "destrucción" , lo cual causaría cicatrices y las cicatrices causarían fibrosis. Los estudios demuestran que la energía de radiofrecuencia enviada por Stretta al músculo liso en realidad mejora, más no destruye el tejido.